P. Francisco J: Rebollo Leòn SIERVOS DEL DIVINO AMOR

P. Francisco J. Rebollo Leòn SIERVOS DEL DIVINO AMOR

jueves, 29 de septiembre de 2011

EL PAN DE LOS ANGELES.




Dice la Palabra de Dios: En el libro de la Sabiduría, capítulo 16 versículo 20 -21.

"A tu pueblo, por lo contrario, le alimentaste con manjar de ángeles; les enviaste sin cesar desde el cielo un pan ya preparado que podía brindar todas las delicias y satisfacer todos sus gustos. El sustento que le dabas revelaba tu dulzura con tus hijos, pues, según el deseo del que lo tomaba sabía a lo que cada uno quería."

Dice el Salmo 78 versículo 25 "Todos comieron un Pan de ángeles, les dio comida hasta saciarlos".

El "Pan de los ángeles" en el Antiguo Testamento es el maná que alimentó a los israelitas en el desierto. En el Nuevo Testamento se hace figura de la Eucaristía que nos alimenta cada día desde el cielo sobre la tierra.

La Eucaristía, "Pan de ángeles" para nosotros, es Jesús que nos dice:



Sus padres en el desierto comieron el maná...Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da la vida al mundo..."Yo soy el Pan de Vida, el que viene a mí jamás tendrá hambre, jamás tendrá sed".

Sus padres en el desierto comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para todo aquel que lo coma no muera. "Yo soy el pan vivo bajado del cielo, el que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo".

El "Pan de los ángeles"... es Jesús que se quedó con nosotros en un pequeño pan... Es el niñito de Belén, adorado por los pastores y los ángeles del cielo...Es el Jesús Pastor que caminó por Nazaret anunciando:

La "Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado".(Lc. 4 - 43) nos dice su palabra. Nos enseñó que tenemos un Padre que nos ama y "que los ángeles del cielo se alegran por cada pecador que se arrepiente" (Lc. 15 - 10). "Les aseguro que aquel que me reconozca abiertamente delante de los hombres, el Hijo del Hombre los reconocerá antes los ángeles de Dios" (Lc.12 8 - 9). "Porque si alguien se averguenza de mi y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles"(Lc. 9 - 26).


En cada Misa Dios Padre nos reune y nos alimenta con la Eucaristía. Comida que nos recuerda la Ultima Cena que su amado hijo Jesús compartió con sus discípulos anticipando simbólicamente el Sacrificio de la Cruz...




"Tomad, comed, este es mi cuerpo". Tomó luego una copa y dadas las gracias, se las dio diciendo: "Bebed todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para remisión de los pecados""Hagan esto en memoria mía" (Mt. 26 26,28 - Lc.22,19)




Jesús en su eterno sacrificio de la Misa, bajo las apariencias del Pan y del Vino Consagrados por el Sacerdote, se hace presente en el Altar con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad... Se da como alimento, se hace Pan vivo bajado del cielo para sanar nuestras almas y darnos vida... nos lleva al Padre...Somos invitados de honor del "Gran Banquete Celestial".

La Eucaristía, "Pan de Ángeles para nosotros" es Jesús que nos dice:


"Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo" "El que come mi carne y bebe mi Sangre tiene vida eterna" "El que come mi carne y bebe mi Sangre permanece en mi y yo en él" (Juan 6 48, 51- 54- 56).

Al Comulgar, al recibir La Sagrada Comunión participamos del Cuerpo y de la Sangre de Cristo derramada en la Cruz para nuestra salvación, que viene a nosotros con todo su poder, con toda su gloria, que desciende del Cielo en el Pan de la vida..."En el Pan de los Angeles"...






Santísimo Sacramento del Altar...Tu Cuerpo y Sangre Jesús...Toda tu presencia viva, bajo las apariencias del Pan y del Vino.

El mismo Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre que caminó por Galilea, expulsando los demonios y sanando los enfermos, convirtiendo el agua en vino...multiplicando los panes, dio de comer a una multitid con pan temporal que sació el apetito de sus cuerpos y les prometió su carne y su Sangre como alimento.






"Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre ; el que cree en mí jamás tendrá sed"

"El que coma de este Pan vivirá eternamente. Porque mi carne es verdadera comida y mi Sangre verdadera Bebida"

"El que come mi carne y bebe mi Sangre, permanece en mí y yo en él" (Juan 6 51,55,56) 

Viene a nosotros, con todo su poder, con toda su gloria. Aunque no seamos dignos, aunque seamos pecadores, aunque no merezcamos compartir el "manjar de los ángeles"...porque como ayer lo hizo, hoy también quiere perdonarnos, quiere sanarnos, quiere liberarnos. Quiere darnos vida eterna.

Vida eterna que compartiremos en el cielo, junto a Él y sus amados

ángeles...junto al ángel guardián que acompañana nuestro camino, conduciéndonos en nuestro peregrinar para que podamos alcanzar nuestra salvación. En cada Misa se hacen presente porque donde está Jesús están ellos...Son sus adoradores por excelencia y quieren anhelan que nosotros los imitemos en la adoración, en la alabanza...

Las Sagradas escrituras nos enseña la participación de los ángeles en la liturgia de la Iglesia y nos dice: "Vosotros os habéis acercado a la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén Celestial, a una multitud de ángeles, a una fiesta solemne, a la asmblea de los primogénitos, cuyos nombres están escritos en el cielo, a Jesús mediador de la Nueva Alianza"(Hebreos 12 22,24).

El pan de los ángeles...Jesús Eucaristía... hace una vez más verdadera la tradición del Pueblo hebreo "El sustento que le dabas revelaba la dulzura con tus hijos, pues según el deseo del que lo tomaba sabía lo que cada uno quería".